Pastoral de la Diversidad Sexual promueve el diálogo como herramienta para abrir caminos en la Iglesia
Por Cristian Saralegui
Jueves 8 de Junio del 2017
Bajo el alero de la Comunidad de Vida Cristiana de Chile (CVX) esta comunidad se formó a principios de la década, con la finalidad de encontrar un espacio de aceptación y acogida en el seno de la Iglesia Católica.
La imagen más llamativa que dejó la última Cuenta Pública de la Presidenta Michelle Bachelet fue el rostro desencajado del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati ante el anuncio del envío de un proyecto al Congreso para legalizar el matrimonio igualitario. Un sentimiento con el que los homosexuales han tenido que vivir y más aún, sufrir, si es que han estado ligados a la iglesia. Esa contradicción entre su orientación sexual y la visión de la cúpula religiosa ha sido un tema importante para miles de familias.
Por eso, a muchos llamó la atención que los representantes de la Pastoral de la Diversidad Sexual, Padis, realizaran un encuentro en Punta Arenas, en la Iglesia Catedral. Durante la mañana asistieron a la reunión mensual del presbiterio, en la que intervinieron 22 sacerdotes, encabezados por el obispo Bernardo Bastres, cinco diáconos y dos religiosas. En tanto, por la noche, en la parroquia de la Catedral, difundieron su mensaje ante una treintena de personas.
A Punta Arenas llegaron Ismael Guerra Saintard, uno de los que a fines de 2009 formó la comunidad de Lesbianas, Gays y Bisexuales, (LGB) de la Pastoral de Diversidad Sexual, bajo el alero de la Comunidad de Vida Cristiana de Chile (CVX), espacio de la Iglesia Católica guiados por la luz de la espiritualidad ignaciana. Dos años después se unió a ellos el Grupo de Padres de Padis, formado por madres y padres con hijos homosexuales, y cuyos representantes que entregaron el mensaje en Punta Arenas son Carmen Luz Güemes Alvarez y Corina Maldonado Cárcamo, quien partió manifestando que su convicción es que “nosotros somos parte de la iglesia, somos de la iglesia, y dentro de ello había temas de ignorancia, tabú, que hay que abrirlo desde la Iglesia”.
De inmediato, Carmen Luz Güemes añadió que “la iglesia no es que rechace a los homosexuales, sino que se está abriendo un camino, porque la homosexualidad ha existido toda la vida pero eran temas que no se conversaban, y la sociedad civil en ese sentido ha avanzado, poniendo temas sobre la mesa en que la iglesia no se pronunciaba. Y en CVX hemos hecho un camino pastoral y esa buena noticia no es solamente para nosotros que participamos como papás, mamás de hijos o hijas homosexuales es para compartirla y queremos ayudar a la iglesia a avanzar, y para eso hay que conversar, atreverse a botar tanto prejuicio”.
En ese sentido, Ismael Guerra indica que han tomado el mensaje del Papa Francisco “que invita a reflexionar, acompañar y definiendo nuevos tiempos para la iglesia, de cara al mundo. Hay situaciones en que cierto sector de la iglesia responde de manera más lejana, pero nosotros también tenemos claro que acá no es malos y buenos, sino todos somos algo, juntos, pero debemos conocernos, que se conozca la diversidad sexual, que hay homosexuales católicos que teniendo clara su dignidad de persona, también quieren tener su dignidad dentro de la iglesia como un hijo más de Dios, que hemos participado en pastoral y que no sea un impedimento para participar”.
Difícil camino recorrido
Los representantes de Padis, no obstante, asumen que el camino que han recorrido no ha sido fácil. “Hay mucho dolor asociado, tanto para los padres como para los hijos; no siempre se acepta con facilidad a los hijos o hijas, para algunos es un camino más difícil y la idea es que para esas familias que son católicas, hagan ese camino acompañados y que sepan que la iglesia tiene una respuesta y acogida para acompañarlos en ese camino. Obviamente no podemos negar que tenemos dificultades concretas con el Magisterio de la iglesia, cuando personas homosexuales, por ejemplo, quieren vivir su amor, o con el matrimonio igualitario, pero nosotros estamos por velar por el derecho y dignidad de las personas; primero somos personas y además, somos todos hijos de Dios, creados a imagen y semejanza, con derechos a vivir la fe de igualdad. Todos estamos invitados a la misma mesa”, manifestó Güemes.
Sobre la recepción que tuvieron en Magallanes, en particular del obispo Bernardo Bastres, la representante de Padis calificó el diálogo como muy grato y bastante honesto, “como que hubo consenso de sentir que es un tema que ellos tienen que seguir conversando, para poder seguir avanzando. Está muy consensuado el tema de la acogida, que es transversal. Lo que hemos ido viendo después de un camino de la pastoral es que la acogida va de la mano con otras cosas. Supone también incluir en plenitud a esa persona. El trabajo a realizar es cómo llevarlo a la práctica en lo concreto, en el día a día, en la participación pastoral, en los colegios, con quienes quieren ser ministro de la palabra, ministros de comunión, acogidos en plenitud en la comunidad”, indicó Carmen Luz Güemes.
Hasta ahora, la comunidad de homosexuales está conformada por unas cuarenta personas, de 20 a 80 años, mientras que la de padres y madres la integran activamente unas treinta personas, pero más de 70 han tenido alguna participación, ya que como diferencia Corina Maldonado, “hay papás que cuando se enteran de la condición sexual de sus hijos, sienten que se les viene el mundo encima, que se acaba el mundo, entonces en Padis nos acompañamos mutuamente y seguir caminando en nuestras experiencias, en escucharnos, no dar recetas. Y hay veces que esa primera angustia que llevó al padre a buscar ayuda, al encontrar a Padis, llega con nosotros, empieza a ir, pero después esa primera angustia se calma y llega un período más de paz, por lo que no todas necesitan seguir yendo”.
Finalmente, Ismael Guerra concluyó declarando que “hemos centrado nuestra manera de darnos a conocer en la persona; conóceme a mí como soy y ahí podemos entrar a dialogar, no te quedes sólo con el discurso de la homosexualidad que escuchaste hace mucho tiempo. La gracia del mensaje de Jesucristo en estos 2 mil años es que se fue en principio por 12 personas y lo que buscamos es dialogar, no es que quiera que la iglesia cambie todo de una, así como tampoco quiero que siga como está, como muchos laicos, pero a través del diálogo, no como una batalla contra curas o monjas, todos somos importantes en la iglesia”.
Por la tarde, ante unas treinta personas, entre las que se encontraba el sacerdote Freddy Subiabre, los representantes de Padis difundieron su mensaje, invitando a quienes quieran integrarse, a comunicarse a los correos electrónicos pastoraldiversidadsexual@gmail.com o a padres.pastoral@gmail.com, o bien acercándose a la comunidad de CVX de Punta Arenas.
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