Una canción testimonial: cuando la religión no acepta tu diversidad

Publicada el 23 de Febrero del 2025

Parte importante de lo que define a Padis+ es nuestra acogida. Abrir nuestras puertas para recibir sin hacer preguntas iniciales como: «¿Eres gay? ¿Bisexual? ¿Saliste ya del closet?» Intentamos que esto se vuelva secundario porque lo que nos mueve —nuestra vocación— es comunicar, dondequiera que vayamos, que todos y todas somos hijos amados de Dios tal cual somos

En nuestros 14 años de vida, hemos recibido en nuestra Pastoral a muchas personas lastimadas por sus familias y por el ambiente religioso en que vivieron. Incluso, han llegado a nosotros personas que se preparaban para la vida consagrada, cargando el peso de una culpa injusta y dolorosa por ser personas de la diversidad. Hombres y mujeres que con honestidad quisieron entregar su vida como vocación al Señor, pero que, finalmente, honraron su identidad dejando los conventos. 

De estas personas surgen   relatos de dobles vidas para evitar el «qué dirán»; silencios para no enfrentar la violencia discriminatoria; y situaciones psicológicas complejas como resultado de ambientes hostiles. En estas experiencias se retrata vivamente la paradoja: en la Iglesia, donde    debería haber amor y acogida, se pone al centro el rechazo y la discriminación. 

Se trata de vivencias poco descritas por la sociedad, por eso, desde Padis+ nos resulta novedoso que la letra de una canción escogida para un escenario como el de Viña del Mar hable del significado de huir de un ambiente religioso maltratador. 

Es lógico, ¿por qué permanecer donde se me discrimina por ser quién soy? 

Es lo que reproduce "Infernodaga" de Dino Ride, canción que representa a Chile en el Festival. El relato pone de relieve la decisión de abandonar la religión, el proceso previo y la condena de una moral religiosa equivocada.

“Lo siento pero cuando me besa

Arde y me quema,

El cielo sabe infernal

Y aunque me traiga guerra y condena

Elijo romper mi antifaz”

La determinación de romper el antifaz para ser uno mismo y vivir lo que se es se convierte incluso en un verdadero acto de valentía. Quienes lo hacen se enfrentan a la disyuntiva: «ser lo que soy» o «ser lo que otros quieren que sea». Elegir dar la espalda a su fe se convierte en una legítima elección para una persona LGBTQ+.

Desde Padis+ no queremos que se siga manifestando esta violencia discriminatoria. No puede existir el dilema entre vivir lo que se es o ser aceptado por Dios. Quienes plantean una condición como esta, están muy lejos del amor auténtico. 

“No llores, no llores por mí Flor de Lirio

Tú sabes que no lo he elegido

Que tu ley me hace un criminal”

 En nuestra Pastoral queremos que todas y todos encuentren un espacio para vivir la fe en Jesús, viviendo plenamente la espiritualidad y la libertad que da el ser personas de la diversidad sexual.

¿Cómo impedir que tantas y tantos pierdan su fe a causa de una mirada religiosa equivocada? ¿Cómo motivarlos a perseverar frente a la    intransigencia de tantos? 

Cuando se dio a conocer "Infernodaga", la noticia que trascendió en el debate público tuvo que ver con las imágenes de la pieza audiovisual que acompañó el tema. Incluso se le catalogó de blasfemia. Así, detrás de la polémica quedó oculto el debate necesario sobre cómo la iglesia Católica y demás denominaciones cristianas, deben hacerse cargo del abandono de la fe de muchas personas LGBTQ+.

Mientras empujamos para que ocurra esta conversación, desde nuestra Pastoral seguimos abriendo las puertas a tantas y tantos para compartirles la buena noticia que es Jesucristo. ¡Dios ama sin distinción!

Padis+, Pastoral de la Diversidad Sexual.