“Caminando hacia una Iglesia diversa”: 13 años de Padis Padres

Publicada el 17 de Julio del 2025

El pasado sábado 12 de julio celebramos con una Eucaristía los 13 años de Padis Padres, la comunidad que acoge y acompaña a mamás y papás de hijas e hijos de la diversidad sexual. Bajo el lema “Caminando hacia una Iglesia y sociedad de colores diversos”, madres y padres conmemoraron este camino de fe compartida, entregando sus testimonios, su experiencia pastoral y toda la alegría del Evangelio que los sostiene y anima. La misa fue presidida por el jesuita Pedro Labrín, y reunió a familias, acompañantes y personas cercanas a esta historia de amor incondicional y fe viva.

Compartimos a continuación las palabras de Pilar Segovia, acompañante de Padis Padres, quien nos invita a recorrer estos 13 años de historia, sembrando un espacio de acogida, comunión y esperanza dentro de la Iglesia. Su testimonio da cuenta del crecimiento de esta comunidad que, desde el dolor, la búsqueda y el encuentro, ha sido signo del Reino para muchas otras familias.

Era junio de 2012 cuando nos juntamos por primera vez.

En el grupo Padis+ (entonces Grupo de los Sábados) pensaron, junto al padre Pedro Labrín -Poroncho-, en ofrecer a sus mamás una experiencia similar a la que ellos tenían: juntarse entre pares para compartir la fe y la vida que, como sabemos, en esos años había que cuidar y mantener con reserva. Al mismo tiempo, una mamá, María Cristina Reyes —que no pudo estar hoy— conversaba con Quena Valdés buscando el mismo propósito: un espacio seguro entre pares para compartir esta realidad de ser mamá de un hijo gay.

Una sincronía que no podemos leer más que como un soplo del Espíritu, la Ruaj, un querer de Dios.

Y así, con Soledad Vial —a quien recordamos esta tarde con especial cariño y gratitud— invitamos a mamás de los jóvenes, a mamás conocidas de Poroncho y de Quena (María Eugenia Valdés, rscj), a reunirnos en la CVX (Comunidad de Vida Cristiana) con el propósito de abrir un espacio para compartir y acogernos en nuestros desconciertos, temores, desconocimientos, alegrías y esperanzas… que cruzaban sus vidas por la realidad de la diversidad de sus hijos, pero que, al mismo tiempo, venían con un fuerte deseo de estar en este camino con sus hijos y para ellos, incondicionalmente.

Serían tres reuniones, al final de las cuales el grupo mismo decidiría si continuaba o no, y de qué forma lo haría.

De esas primeras tres reuniones, hoy hay varias de ellas aquí. Agradecerles, porque ustedes son las fundadoras que pusieron la base sobre la que se ha ido construyendo nuestra pastoral… y siguen trabajando para que esta Buena Noticia llegue a muchos otros.

En esas tres reuniones quedó ya claro que:
– el grupo también lo integraran papás;

– había necesidad de formarnos para comprender de qué se trata la homosexualidad y así desprendernos de mitos y prejuicios, alejando el temor.

– Cuidar este espacio seguro y nutriente para ponernos de pie… pero no quedarnos solo aquí. Salir hacia afuera, a la sociedad y a la Iglesia, anunciando y trabajando por esta buena noticia: que todos, todas, todes somos creaturas amadas y creadas por nuestro Padre/Madre Dios en igualdad de dignidad y derechos.

Y aquí seguimos, por esta senda trazada.

Han pasado 13 años, y hay tanta vida, tanta historia, tantas y tantas personas en nuestro camino —todos nosotros— que hemos hecho de Padis+ Padres un grupo sólido, que ha hablado a tiempo y a destiempo, donde querían escucharnos y donde no querían saber de nosotros, poniendo el tema de la diversidad, abriendo espacios y corazones, ayudando a ensanchar la conciencia —este espacio sagrado en el que nadie puede entrar a decirnos qué está bien y qué está mal—, apoyando deseos e iniciativas de trabajar por la diversidad y siendo partícipes, con nuestro testimonio y nuestra voz, en avanzar y consolidar derechos en el país y en la Iglesia.

Hemos apoyado a nuevos grupos de mamás y papás en Chile y más allá de nuestras fronteras. Ahí está el Equipo Apostólico, respondiendo a los llamados que nos hacen, como también buscando y abriendo nuevos espacios donde llevar esta Buena Noticia. Y cada una, cada uno de los que ha pasado por el grupo se ha puesto de pie, contenta y orgullosa del hijo, la hija o hije que Dios les regaló, ha sido testimonio y ha sacado la voz en sus entornos de mil maneras.

Hace unas semanas marchamos junto a los miles y miles de personas que, alegres y llenas de colorido, caminaron abrazadas por un luminoso y cálido sol de invierno, reivindicando su derecho a expresarse libres. Caminamos junto al grupo Padis+, llevando abrazos y bendiciones, sembrando amor y proclamando —en medio de tanta necesidad— que Dios nos ama sin distinción alguna.

Nada de lo vivido habría sido posible sin la gracia de Dios, que nos inspira, nos sostiene y nos anima. Por esto, nuestra fiesta es en torno al altar.

Venimos con un corazón agradecido y queremos decir con el salmista:
“El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y estamos alegres.” (Sal 126, 3)

Contigo, Señor, queremos caminar siempre. Aquí te traemos los frutos de nuestro trabajo para que Tú los bendigas y multipliques todo lo bueno que pueda haber en ellos… para el bien de tantos y tantas. Y pedirte: no permitas que nos apartemos de Ti. Llénanos de tu amor y gracia, para que nuestro lema —“Caminando hacia una sociedad y una Iglesia de colores diversos”— se vaya materializando en experiencia, en vida, en realidad.


Además se leyó el testimonio de Antonio Cosías . El cual se puede leer  aquí.