La Puerta Santa acoge la diversidad sexual

Publicada el 03 de Octubre del 2025

El trabajo pastoral de Padis+ busca anunciar el Evangelio con una voz que llama al respeto que toda persona de la diversidad sexual merece. Nuestra comunidad ha trabajado para dar ese testimonio en estos quince años buscando ese reconocimiento.

En nuestros inicios se solía decir en Padis+ que “era de valientes permanecer en la Iglesia”, porque significaba resistir ataques, desprecios e incluso maltrato. La fe nos ha mantenido firmes. Hubiera sido quizás más fácil abandonar la Iglesia, pero escogimos un camino que hoy reconozco como un verdadero acto de valentía.

Afortunadamente, mucho ha cambiado. Con la llegada del papa Francisco y su apertura hacia la comunidad LGTBQ+, esa resistencia se transformó en testimonio: se puede ser una persona creyente con una orientación sexual diversa. No hay contradicción en ello. Desde Padis+ he podido anunciarlo en comunidades religiosas y laicas, en seminarios, escuelas, universidades, encuentros de formación y oración, entre tantos otros espacios.

En Chile, recibí con infinita alegría la noticia de una actividad jubilar organizada por La Tenda di Gionata y otras comunidades. Seríamos recibidos primero en una misa de envío en Roma, presidida por monseñor Francesco Savino, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Luego, seríamos acogidos en la misma Basílica de San Pedro para atravesar junto a otras tantas comunidades la Puerta Santa.

Estos acontecimientos marcaron un antes y un después para las comunidades y creyentes de la diversidad sexual en la Iglesia.

Fue profundamente emocionante cruzar aquella Puerta en la Basílica de San Pedro. Incluso se nos dio la posibilidad de llevar una cruz jubilar, un regalo que no pedimos ni buscamos. En ese gesto pensé en cada una de las personas que forman parte de Padis+; en quienes hoy siguen caminando con nosotros y en quienes un día pasaron y ya no están.

Llevé esa cruz con alegría, porque sentí que era la cruz del Resucitado, la cruz de quien regala una vida nueva, llena de esperanza.

Con ese sentimiento me quedé, y es lo que deseo compartir con mis hermanas y hermanos: es siempre posible tener fe en Cristo siendo uno mismo, y lo celebramos con gratitud y gozo viviendo este Jubileo de la Esperanza.

Erich Mellado

Padis+